HABLAR DE LA COVID-19 ES HABLAR DE UNA SITUACIÓN DESCONOCIDA, alarmante, preocupante, casi comparada como una guerra que se inmiscuyó en nuestras vidas. A nivel laboral, nos tocó vivirla en primera línea y nos sentimos responsables de salvaguardar la salud y la vida de todas las personas que atendemos en nuestras residencias y servicios.