Author: María Díaz
Yo, el acoso laboral
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>PUEDO APARECER DE MUCHAS FORMAS, pero mi definición genérica es una serie de conductas hostiles en el trabajo, que se realizan sistemáticamente, durante bastante tiempo y que afectan a las víctimas, pudiendo poner en peligro o degradar sus condiciones laborales.
Yo, la inclusión educativa
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>SOY UN DERECHO DE TODAS LAS PERSONAS, sin importar sus características o dificultades, para acceder a una enseñanza de calidad, a fin de construir su futuro con igualdad de oportunidades.
Yo, el racismo
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>CLASIFICO A LA GENTE POR SU RAZA, ES DECIR, POR SU COLOR DE PIEL, su linaje étnico o su procedencia cultural. Me da igual como sean y lo que piensen. Solo acepto a las personas de mi propia raza, porque es superior a todas las demás y merece tener privilegios.
Yo, el juego en línea
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>A PESAR DE MI NOMBRE, NO SOY UN JUEGO, soy un problema en la vida de muchas personas, de muchas familias. Y es que, aunque en principio pueda parecer un entretenimiento inocente, soy peligroso porque creo adicción. Sí, como mi amiga la droga, ejerzo una poderosa atracción en algunas personas y me aprovecho de situaciones de vulnerabilidad para meterme en sus vidas. Existo desde siempre, pero en los últimos años he tomado visos de modernidad a través de las nuevas tecnologías.
Yo, el abuso sexual
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>PARTO SIEMPRE DESDE UNA SITUACIÓN DE PODER SOBRE LA VÍCTIMA. Con frecuencia, de un familiar o de alguien de su entorno cercano. Prefiero que sean menores, porque puedo aprovecharme de su vulnerabilidad e indefensión, y sé que son más fáciles de controlar.
Yo, la droga
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>PUEDO SER VEGETAL, MINERAL O ANIMAL, puedo tener efectos estimulantes, alucinógenos, narcóticos o deprimentes. Siempre soy adictiva, en mayor o menor grado. Cuando soy poco adictiva me dicen “blanda” (como el cannabis); si lo soy mucho, me dicen “dura” (como la heroína o la cocaína). Destruyo familias, destruyo vidas.
Yo, la violencia
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>ESTOY EN TODAS PARTES Y, MUCHAS VECES, soy tan astuta que es casi imposible verme. No tengo patria, edad, clase social ni escrúpulos de ningún tipo: me ensaño con quienes son más vulnerables. Cualquier motivo es bueno para actuar y suelo llevar de la mano al maltrato, tan versátil como yo.
Sindicato y políticas sociales
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>LAS POLÍTICAS SOCIALES SON TAN AMPLIAS Y TRASVERSALES que es difícil resumir lo que Comisiones Obreras opina sobre ellas y todo lo que hace para su desarrollo.
Yo, la pobreza
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>EN TEORÍA, NADIE ME QUIERE, hasta hay un día dedicado a mi desaparición: el 17 de octubre, Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza. Sin embargo, a la vista de la realidad mundial, la lucha contra mí parece más bien postureo, porque recorro el mundo en todas direcciones, ensañándome a veces, muchas veces, en zonas geográficas o colectivos de personas, sin que nada me lo impida.
Yo, el matrimonio infantil
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>SOY UNA CLARA VIOLACIÓN de los derechos humanos de las niñas y más frecuente de lo que se piensa. Estoy en más de 100 países, incluso en los considerados “desarrollados”. Sí, también en España.
Yo, la esclavitud infantil
//php get_template_part( 'components/post/content', 'meta' ); ?>“EL NIÑO DEBE SER PROTEGIDO contra toda forma de abandono, crueldad y explotación. No será objeto de ningún tipo de trata. No deberá permitirse al niño trabajar antes de una edad mínima adecuada; en ningún caso se le dedicará ni se le permitirá que se dedique a ocupación o empleo alguno que pueda perjudicar su salud o su educación o impedir su desarrollo físico, mental o moral” (Principio 9 de la Declaración de los derechos del Niño).