Siempre nos quedará mañana

VISITÉ LA EXPOSICIÓN «MAESTRAS» EN EL MUSEO THYSSEN. Recorrerla es entrar en un mundo esencialmente de mujeres, no solo por la autoría de las obras, pinturas en su gran mayoría, aunque también algunas esculturas y obras en papel y textiles, sino porque las protagonistas indiscutibles de los temas son las mujeres, hombres pocos y siempre como figuras secundarias.

C’e ancora domani
Paola Cortellesi
Italia, 2023· Estreno en España: 26 de abril de 2024


¿Por qué tanto éxito? Porque es una película que habla directamente a la gente, sin aspavientos ni grandes recursos. Es una historia del pueblo para el pueblo que, recurriendo a la gama cromática del neorrealismo italiano –movimiento surgido justamente en la época que retrata–, narra la historia de una mujer (y de muchas otras) que, encerradas en un sistema machista, violento y asfixiante en muchos sentidos, aprovecharon la oportunidad para cambiar el mundo, su mundo.

Quizás se le puede acusar de trivializar algunos temas peliagudos, como la lucha de clases o la violencia de género, pero creo que las decisiones de Cortellesi, al igual que en su momento las tomó Roberto Benigni en La vida es bella, permiten enfrentar al público a lo dramático, sin necesidad de golpearle duramente con la realidad (sobre todo cuando puede hacerlo de lado, mientras sonríe o queda descolocado).

Al hacer más llevaderos los problemas cotidianos que enfrentaba Italia en pleno proceso de reconstrucción tras la II Guerra Mundial, la película ha calado todavía más entre el público, especialmente en ese que es más reacio a asumir la profundidad de las brechas sociales de la historia reciente.

Ya la primera escena es una declaración de intenciones, marcando el ritmo de tragicomedia que llevará durante todo el metraje, hasta un final que se va construyendo con una progresión dramática desde el momento en el que Delia, la protagonista, recibe una carta que cambiará su destino. Y, sin ánimo de destripar el final, pasa de ser “la que nada hace” hasta una inspiradora heroína, pero no una de mallas relucientes, sino una mujer que tiene el poder y la valentía para desafiar su propio destino, por orgullo propio y, sobre todo, por el futuro de su hija.

No es perfecta, pero es absolutamente resultona. Y su propia magia es capaz de hacernos ignorar un buen agujero del guion. Porque, ¿qué más da que no haya una aplastante lógica cuando el giro es tan delirante y tan decisivo?

Espero que tenga un largo recorrido en nuestras salas de cine y, mucho más todavía, en las plataformas de streaming. ¡Lo tiene más que merecido!

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