EN UN CONTEXTO COMO EL QUE NOS ENCONTRAMOS, las voces que tratan de excusarse en la crisis para callarnos se amplían: “Ahora no es el momento”, como si este espacio temporal ya no fuera nuestro y tuviéramos que conformarnos con lo que hemos conseguido; o “debemos priorizar salvar vidas”, como si esto no fuera de salvar nuestras vidas.