Indignados rechazamos la injusticia social, la desigualdad, la discriminación, las desapariciones forzadas, las violaciones sexuales a las mujeres y niñas, las agresiones a las personas que defienden los derechos humanos, detenciones, persecuciones, estigmatización, atentados y asesinatos a jóvenes y estudiantes por parte de las fuerzas públicas, la Unidad Antidisturbios de Colombia (Esmad) y la policía durante las protestas.
El pasado 3 de mayo, desde la Federación Colombiana de Educadores (Fecode) y la Central Unitaria de Trabajadores y Trabajadoras de Colombia (CUT) exigimos ante los ministerios del Interior, de Justicia y el Derecho y del de Educación, entre otros, poner todos los medios posibles para esclarecer los hechos y procesar judicialmente a las personas responsables del asesinato de la docente pensionada Beatriz Moreno, líder social del Sindicato Único de Trabajadores de la Educación del Valle (Sutev), un posible feminicidio entre muchos otros.
El Estado contra el pueblo
La indignación ciudadana de la clase trabajadora y del magisterio colombiano se mantiene y se expresa todavía en las calles del país por diversos medios, acciones y resistencias, rechazando la injusticia social, la desigualdad, la discriminación y haciendo frente a una reforma tributaria que golpea a los sectores menos favorecidos y la clase media del país. Gracias a la grandiosa movilización del pueblo se logró el retiro de la reforma impuesta por el Gobierno de Iván Duque, pero este mantiene la intención, y así lo ha anunciado, de presentarla nuevamente. Desde las organizaciones sindicales exigimos el archivo definitivo de esta injusta reforma.
Las protestas se mantienen con más fuerza y contundencia en medio de la militarización y la fuerza represiva del Estado contra el pueblo. En ello, es preciso mencionar el dolor que nos produce tal situación y denunciamos la violación a los derechos humanos que cobra víctimas entre las cuales podemos encontrar niños, niñas, mujeres y líderes sociales, indígenas, ambientalistas, maestros y maestras y, en esta ocasión, hasta manifestantes.
Las y los docentes y equipos directivos del país somos pueblo y parte del funcionariado público que seguimos exigiendo al Gobierno nacional que se atiendan las justas reclamaciones de la sociedad, se garanticen los derechos fundamentales del pueblo colombiano, no se abandone a la población en tiempos de pandemia y se ofrezcan posibilidades de vida digna para menores y jóvenes.
No declinaremos en la lucha por la financiación de la educación pública, los recursos de la bioseguridad y condiciones para la escuela presencial, la implementación de los acuerdos con Fecode, la instalación de la mesa especial del nuevo pliego de peticiones, el derecho a la salud, entre otros reclamos dilatados y hasta ahora incumplidos. Hoy, más que nunca, se requiere la materialización de la reforma constitucional al Sistema General de Participaciones, la aprobación de la renta básica y la matrícula cero.
A fecha de cierre de este artículo, y a raíz de las conversaciones realizadas el pasado 13 de mayo en Cali, se propone:
- Mantener y sostener el paro nacional con una gran movilización para el 19 de Garantizar el legítimo derecho a la movilización pacífica y democrática. Incorporar las propuestas de nuevos sectores sociales y populares.
- Avanzar en jornadas pedagógicas para posicionar el pliego nacional de emergencia donde se exige la matrícula cero y la renta básica.
- Continuar con la convocatoria de las asambleas populares fortaleciendo los puntos de resistencia y de la caravana nacional hacia Cali en solidaridad con las luchas de resistencias.
¡Nuestro pueblo colombiano grita “No más violencia y queremos la negociación ya”!
Con la gran movilización del pueblo colombiano y la solidaridad internacional estamos logrando que el Gobierno retire el proyecto de la reforma tributaria, aunque anuncia presentar otra más adelante. Desde Fecode y la CUT agradecemos a CCOO y la Federación de Enseñanza su apoyo y solidaridad.
