Ser historia

LA REINA DE LA GRAN BRETAÑA E IRLANDA DEL NORTE, SUS OTROS REINOS Y TERRITORIOS, JEFA DE LA COMMONWEALTH Y DEFENSORA DE LA FE, YA ES HISTORIA. Durante su reinado se condujo lenta, ceremoniosa, prudente, consciente de estar escribiendo un cronicón.

Las líneas no salieron tan rectas como su graciosa majestad hubiera gustado. Su vida ha sido, de momento, alimento tortuoso de la prensa amarilla. Habrá que dejar pasar el tiempo para tener perspectiva de su auténtica historia.

El periodismo y la historia tienen mucho en común. Este nos narra hechos recientes; aquella, los más lejanos en el tiempo. Las y los periodistas son historiadores del presente, mientras que las y los historiadores hacen periodismo del pasado. En ambos casos, pretenden reflejar la realidad, pero los poderes despliegan grandes fuerzas para generar fábulas en su propio beneficio. Siempre lo hicieron, imitando a Ramsés II, a Trajano o a Luis XIV. La desmedida exaltación de la monarquía es parte de esa ancestral costumbre.

Hay mucha y muy ridícula parafernalia en torno a las cabezas coronadas que aún quedan. Conservar la cordura rodeado de oropeles, aduladores, espías y edecanes debe ser tarea compleja. El rey emérito de las Españas cuenta con defensores, pero los adversarios forman una creciente legión a la luz de su ocaso. El canal HBO Max ha lanzado con gran éxito la docuserie titulada Salvar al rey, producida por Mandarina para Mediaset. Con medio centenar de testimonios, repasa los momentos más oscuros del emérito sin hacer concesiones. La confusión entre el interés del estado y el personal resulta evidente. No se trata de un error, es la esencia de la monarquía: “l’État c’est moi”. Salvar al rey es un gran trabajo periodístico, dirigido por Santiago Acosta, pero también es un documento para la historia. No hace mucho, en 2015, Miguel Courtois dirigió el documental Yo, Juan Carlos I, rey de España, coproducido por France 3 y RTVE, que nunca estrenó en España. No ha pasado mucho tiempo y hoy corren otros aires.

Algunos libros sobre el mismo tema son La soledad del rey, de José García Abad (La Esfera de los Libros, 2004); El rey al desnudo. Historia de un fraude,
de Ernesto Ekaizer (Ediciones B, 2021); y La armadura del rey, un relato explosivo sobre la situación actual de la monarquía española, escrito por Ana Pardo de Vera, Albert Calatrava y Eider Hurtado (Roca Editorial, 2021). El documental de HBO tendrá más espectadores que lectores los libros.

Hay quien interpreta estos movimientos como una estrategia para salvar la monarquía y a su actual titular, sacrificando al emérito y estableciendo un cortafuegos. Pero los ritos, las conspiraciones y los disfraces sobreviven entre las cortinas de palacio. La república gana posiciones gracias a la corona, a sus vicios y torpezas que, algún día, serán historia.

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Víctor Pliego de Andrés

Catedrático de Historia de la Música en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid