Un curso complicado más y los retos para el próximo

LOS TRABAJADORES Y LAS TRABAJADORAS DE LOS CENTROS EDUCATIVOS hemos afrontado un curso más en condiciones complicadas y de incertidumbre. Todas las CCOO han estado permanentemente ahí para reivindicar mejoras y recursos, movilizar, reclamar y denunciar, en definitiva para acompañarnos en nuestras inquietudes y exigencias.

CCOO fue el sindicato que promovió la vuelta segura a las aulas en el curso anterior y que presionó para la reducción de las ratios y el resto de los refuerzos y medidas. En el inicio de este curso denunciamos la retirada de refuerzos COVID y la subida de ratios, al eliminarse la reducción previa. Explicamos porqué esa situación era completamente injustificada y que todo lo añadido debía no solo mantenerse sino incrementarse, hasta las cifras que ya habíamos planteado. No solo porque siguiéramos en situación de pandemia, sino porque esta debía haber enseñado a la administraciones educativas que el sistema tenía carencias importantes a muchos niveles que había que subsanar convirtiendo en permanentes y estructurales las plantillas extras. Se demostró que una reducción significativa de ratios es posible y que esta sí mejora sustancialmente los indicadores de calidad educativa (convivencia, resultados, atención a la diversidad del alumnado, etc.).

También denunciamos las tendencias privatizadoras de las administraciones, especialmente graves en este momento en Infantil, Bachillerato y Formación Profesional, aunque continúan en todas las etapas educativas. CCOO es la organización que más lucha por los servicios públicos, contra su privatización y por la reversión de las políticas que han producido esta situación. Esta sigue siendo una de nuestras batallas fundamentales.

Hemos debatido y trabajado intensamente aportaciones y propuestas para mejorar los desarrollos de la LOMLOE y la nueva Ley de FP con cientos de enmiendas en todos los contextos institucionales en los que estamos presentes. Hemos denunciado sus problemas y carencias, y vamos a velar por la mejor aplicación posible de las nuevas normativas para asegurar que van en beneficio del sistema educativo público y sus profesionales. La experiencia nos ha enseñado que, en muchas ocasiones, el desarrollo normativo de una ley orgánica es tan importante para el día a día de los centros y la calidad educativa como la propia ley.

Como siempre, durante todo el curso hemos estado exigiendo mejoras en las condiciones de trabajo del profesorado y en el reconocimiento de la labor docente, en lo general y en lo concreto, tanto ante el Ministerio de Educación y FP como en cada una de las consejerías de Educación de cada territorio con numerosas actuaciones y movilizaciones. Hemos reivindicado cuestiones específicas del sector educativo y comunes con el resto de los servicios públicos en el marco de nuestro Área Pública Confederal. En estos momentos estamos presionando para poder alcanzar una acuerdo con el Gobierno de subida retributiva y de reducción de jornada para todas las empleadas y empleados públicos que compense la enorme inflación que sufrimos y la pérdida de poder adquisitivo, y por ello nos concentramos ante el Congreso de los Diputados las delegadas y delegados de CCOO. Creemos firmemente que las actuaciones de protesta, acción y movilización fortalecen al colectivo docente y son las que nos permiten conseguir mejoras concretas en la dotación de plantillas, la carga lectiva, las condiciones retributivas, el número de plazas convocadas, la mejora en los permisos y licencias y un largo etcétera en la negociación colectiva.

Hemos intensificado nuestras campañas para mejorar la jornada del profesorado, especialmente en la reducción de la carga lectiva, con el concepto “Repartir es mejorar”. Hemos puesto también especial hincapié en todas las cuestiones que tienen que ver con más recursos para la atención a la diversidad, la reducción de las ratios, la mejora de la convivencia y las medidas para promover el bienestar de toda la comunidad educativa.

Cuerpos docentes

En este curso se ha iniciado la tramitación del desarrollo del paso del profesorado técnico de formación profesional al Cuerpo de Secundaria, que ha acumulado un enorme retraso. CCOO ha insistido de forma constante para que esta medida se hiciera efectiva de manera adecuada y ágil, y esperamos que esté resuelta en el primer trimestre del curso que viene. El sindicato velará por que se aplique a todos los colectivos y porque, una vez realizada, se establezca un complemento de equiparación salarial para el profesorado que no cumpla los requisitos. CCOO seguirá luchando porque todos los cuerpos docentes sean grupo A1 y suban de nivel, es una de las reivindicaciones históricas de nuestro sindicato y no cejaremos en el empeño.

Otro tema concreto que ha marcado el curso son los procesos de estabilización del empleo. En esta cuestión se han producido muchos sobresaltos, dadas las modificaciones al acuerdo original que se han ido produciendo desde diferentes estamentos, la última desde el Consejo de Estado. CCOO ha defendido siempre que lo más importante es que se convoquen todas las plazas necesarias (“Sin plazas no hay plaza, tengas la experiencia que tengas”) y hemos conseguido que la previsión sea que se convoquen más de 116.000 plazas hasta 2024, aunque no llega a las más de 125.000 que estimábamos como necesarias de cara a conseguir el objetivo. Seguimos reivindicando que todas las plazas por concurso-oposición se convoquen por el mismo modelo, sean de reposición o de estabilización, y este sea el del nuevo concurso-oposición establecido en las transitoria 4ª del RD 270/2022, tal y como avalan los informes jurídicos de CCOO. Esto estaba así previsto y negociado hasta la modificación unilateral de último momento, y el cambio es un problema para el buen desarrollo de los procesos y la ejecución de todas las plazas.

Otra cuestión central ha sido el debate sobre la reforma de la profesión docente y el documento de 24 medidas presentadas por el Ministerio. La posición de CCOO ha sido clara: el documento no es una propuesta inicial aceptable porque no tiene los elementos para mejorar las condiciones del profesorado, dignificar y reconocer su labor. El Estatuto Docente debe incluir, al menos, la reducción de la jornada docente de permanencia y de carga lectiva, la mejora de todas las ratios, el grupo A1 para todos los cuerpos y su subida de nivel, la jubilación incentivada, la formación permanente en horario laboral, la mejora de la formación inicial y el modelo de ingreso, una carrera profesional atractiva y una regulación específica de la salud laboral.

Como se puede comprobar, los retos a los que se enfrenta el sistema educativo público, su profesorado y el resto de las personas que trabajan en él son enormes y el curso próximo será, una vez más, clave.

Todos estos retos y necesidades son compartidos por todas las CCOO y esto es lo que da aún más fuerza a nuestra organización para conseguir objetivos generales y específicos. Todo ello desde el intenso trabajo colaborativo, la vanguardia y el rigor, siendo a la vez realistas y ambiciosas, porque queremos más y mejor educación pública, y las mejores condiciones para sus trabajadoras y trabajadores.

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Héctor Adsuar López

Secretaría de Pública No Universitaria de FECCOO


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Rodrigo Seoane Ruano

Secretaría de Enseñanza Pública No Universitaria