Desarrollo y carrera profesional atractiva, articulada y bien incentivada

ALGUNAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS ESTÁN ESTABLECIENDO SUS PROPIAS NORMAS DE CARRERA PROFESIONAL DE FUNCIÓN PÚBLICA Y DE DOCENTES, pero lo que es necesario para todas y todos es que exista un modelo común de carrera profesional docente para todo el Estado, que sea realmente atractivo, bien articulado y convenientemente incentivado.

El marco para establecerlo de manera adecuada es un Estatuto Docente, en concordancia con el resto de los apartados.

Para desarrollar satisfactoriamente su carrera profesional, el profesorado necesita tiempos y espacios adecuados para contribuir a su propio progreso como docente, al del equipo educativo en el que se ha integrado y al del sistema público en general. Para ello es imprescindible la reducción de su carga lectiva, racionalizar sus funciones y horarios, y tener derecho a la formación permanente, la innovación y la investigación-acción en su horario laboral.

Teniendo en cuenta lo planteado, el modelo que la Federación de Enseñanza de CCOO propone se asienta en las siguientes consideraciones:

  • Para el desarrollo docente son relevantes una multitud de aspectos, tales como la práctica docente en el aula y en el centro, con todo el alumnado y en particular con aquel más vulnerable; la función tutorial; la implicación en actividades, experiencias y proyectos relacionados con el puesto de trabajo o del centro; el grado de especialización en algún área o materia, o la profundización en aspectos generales o transversales de la profesión (proyectos de innovación, aplicación de nuevos procedimientos o programas, etc.); la progresión en las capacidades y experiencias de trabajo en equipo (asunción de responsabilidades en el centro, actitudes de cooperación, coordinación del trabajo colectivo, la implicación en procesos de formación y mejora de tipo individual que tengan impacto en la práctica laboral); y, en general, cualquier otra actuación o implicación en la vida del centro que suponga una mejora del servicio educativo que se presta. Además, hay que tener muy en cuenta la diversidad de los centros, de su alumnado y la situación social de su entorno.
  • Cualquier promoción profesional, al igual que el actual sistema de sexenios, no tendrá, en ningún caso, repercusión en la estructura ni en las plantillas de los centros, ni se valoraría en los concursos de traslados. Tampoco se podrá exigir estar en determinado estadio para ocupar ningún puesto directivo, de coordinación o similar. Los nuevos estadios tienen que seguir siendo una condición personal del docente, que no repercuta en la ocupación de un determinado puesto o plaza dentro del centro.
  • Debe ser compatible con el actual sistema de sexenios.
  • El profesorado interino debe poder acogerse a cualquier sistema.

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