La responsabilidad que asumimos es que las y los jóvenes entiendan que el sindicato es una herramienta útil, que les ha permitido contar con mejoras importantes en sus presentes o futuras condiciones laborales y que, sobre todo, está a su alcance.
Lamentablemente, las crisis económicas y la atomización del trabajo, así como el hecho de pasar varios meses confinados y sin muchas posibilidades de compartir un espacio físico, han aumentado el individualismo y acentuado la desconexión que las personas jóvenes sienten hacia los sindicatos, lo que se suma a su percepción de desconfianza hacia las organizaciones “de poder”, a las ya establecidas.
¿Por qué es así? Porque muchas personas desconocen realmente de qué se trata el trabajo sindical y cuáles son sus efectos en la realidad de las y los jóvenes en su salida al mercado laboral, ya sea desde los procesos de prácticas profesionales o en sus primeros empleos. De igual manera, y viendo las últimas noticias respecto al escaso cumplimiento de las jornadas de trabajo que algunas empresas hacen, es de vital importancia conocer cuáles son los derechos que tienen y que es necesario defender.
Solidaridad obrera
Como sindicato no podemos mirar hacia otro lado, y por ello luchamos continuamente por mejorar la situación de las trabajadoras y los trabajadores a través de su derecho a organizarse, y para que entiendan que es algo a su alcance y no una aspiración futura. No hay nada más presente ni valioso que la negociación colectiva para la defensa de los derechos laborales.
A nivel personal, también es importante esta acción difusora porque nos permite mantener un contacto directo con las nuevas generaciones y transmitir la experiencia que hemos adquirido como parte activa del sindicato. Hemos comprobado los efectos emancipadores de la información, del saber, y por eso creemos firmemente que es un conocimiento que necesita estar al alcance del alumnado –y de toda la sociedad–. Es un compromiso de CCOO que la juventud trabajadora conozca sus derechos y libertades. Sobre todo, porque hemos estado en su misma posición.
Recibir la opinión directa del estudiantado cuando entra en contacto con el mundo laboral es no solo útil, sino que un deber. Las personas trabajadoras del futuro necesitan vincularse con el sindicato lo antes posible. En un mundo de cambios frenéticos y de concatenación de crisis, necesitamos la solidaridad obrera más que nunca.
